¡Me ha tocado la lotería!

Día 22 de diciembre y en boca de todos suena la canción navideña: “Que tengas suerte”.

Por suerte, y perdonen ustedes la redundancia, hace varios días que me ha tocado. Hacía días que escucho a gente decir: “Me ha tocado la lotería”. Hace semanas que me reflejo en miradas cristalinas anunciándome su buena nueva. Y entendí que esta vez la lotería venía conmigo.

A veces se transforma en un viaje, en una compañera de piso que nos ayuda a crecer, en una llamada que cruza el charco para anunciar una visita o un ascenso en el trabajo. Es una palabra amable y un acompañar en un momento difícil. Es un contacto de una amiga que te dice que ahí está, es una hija que ama a sus padres. Es un préstamo a clientes honrados de difícil concesión. A veces es simplemente nuevo amor y cariño, sonrisas que deslumbran y transmiten. Es fresa y chocolate. Es estar sana y joven. Todo esto lo encontramos en el día a día, en los contactos, en las experiencias, en el vivir y el compartir.

Hace semanas que me dicen: “Me ha tocado la lotería”, y se referían a mí. Lo celebro por ellos, me alegro enormemente y comparto sus éxitos. Me siento realmente feliz por ser esta vez yo la lotería. Y me tengo a mí, y me comparto. Así que este año, también me ha tocado la lotería.